"La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando" Pablo Picasso (1881-1973)


Bienvenido te invito a conocer más de este arte y transitar por el mundo de los colores y las fantasías.




Mi taller

Mi taller

El tapiz artesanal


El TAPIZ es un tipo de tejido con decoración policromada, copiando un modelo o cartón donde se cubren los hilos de la urdimbre con el cruzamiento de la trama. Los tapices se tejen manualmente en telares de urdimbre vertical o "alto lizo". Los materiales utilizados son la lana o el lino para la urdimbre, lanas teñidas para las tramas de colores y la seda para matizar algunos motivos.Se utiliza el lizo (armazón parecido a un peine con orificios a través de los cuales se pasan las urdimbres alternas) que consiste en pasar la lanzadera hilo sí e hilo no, de la urdimbre para confeccionar así la trama.Estos telares especiales capaces de aguantar una tensión muy fuerte. Las "tramas" de los tapices logran conseguir de mano de los artistas resultados cargados de imaginación y creatividad. El resultado es espectacular consiguiendo efectos de luz, color y movimiento sorprendentes.
Los Telares de alto lizo son los que llevan colocada la "urdimbre" de forma vertical y se reservan para el tejido de los tapices.

Tapiz

Tapiz
Los colores de la tierra

Café y madera

Tapiz

Tapiz
Los colores de la naturaleza
La confección de tejidos es la actividad más antigua y quizás más desarrollada de las artes andinas. Los artesanos lograron dominar todo un conjunto de técnicas mediante las cuales pudieron dar a sus textiles, diversos aspectos y lograr un sinnúmero de piezas de diferente calidad. El desarrollo del manejo de los textiles y su materia prima alcanzó en períodos bastante tempranos una situación desarrollada donde se dominaba las técnicas más importantes de los tejidos.

EL TELAR, HERRAMIENTA DE BELLEZA

¿Cómo habrá sido el hombre que, uniendo toscos maderos y enlazando hilos en una y otra dirección, hizo la primera tela en el primer telar? ¡Cuál habrá sido su asombro y qué grande su felicidad! Es sabido que los primeros tejedores se inspiraron en el arte de la cestería, y aún hoy siguiendo técnica ancestral, moviendo sus agujas con manos veloces, tejen y tejen de un modo artesanal.
Pero ¿quién habrá Inventado el telar? Probablemente los primeros telares tenían la forma mas elemental: dos ramas rectas, dispuestas en forma paralela, entre las cuales se tendieron los hilos de la urdiembre: para tensarla y poder cruzar la trama, la primera se ató a un árbol y la segunda a la cintura de¡ tejedor: tirando el cuerpo hacia atrás, la urdiembre se tensaba y era posible tejer. Más tarde, el hombre Inventó el bastidor: cuatro maderos formando un rectángulo; la urdiembre se tendía paralela al lado mayor y los hilos de la trama, paralelos al lado menor. Para aliviar el trabajo y perfeccionar la labor Invento el hombre los lizos, varillas para mover al unísono hilos de la urdiembre, de modo que la trama se Introdujera en forma pareja y eficaz: más tarde se inventó la lanzadera y atando los lazos a unos pedales, hizo de¡ telar primitivo un aparato complejo, de gran practicidad. El Renacimiento y la Revolución Industrial hicieron de la artesanía una Industria cuya mejor expresión actual , es el ultraveloz telar circular. Pero estos modernos aparatos, tan automático, son casi telares sin tejedor. En cambio aquellos viejos telares artesanales eran herramientas más próximas y mas sencillas, Eran como un plano de trabajo, un pentagrama en donde componer la sinfonía, un jardín donde cultivar las flores mas coloridas y hermosas. Mansamente, en el viejo telar la técnica sencilla se brinda al servicio del arte, del arte mejor.
¡Qué lección, la del viejo telar! Dos direcciones contrapuestas, la del hilo de la urdiembre y la del hilo de la trama, hallaban su armonía final en la consumación del tejido. Y eso la lograba, el tejedor, hilo por hilo, punto por punto, repitiendo una y otra vez la misma y sistemática acción. Pero el sistema fue dócil para el empeño de la Imaginación, e Introduciendo variaciones creativas en la técnica monótona y repetida, el tejedor logró hacer que el paño fuera obra de un arte inspirado y feliz ¡cuanto debiéramos aprender - en esta era del ordenador - de aquella fantástica capacidad artística del tejedor artesanal!: hacer que el tejido diga tantas cosas sin perder su virtualidad...
¡Qué lección, la del viejo telar! lección de ética y de estética, símbolo de la laboriosidad y herramienta de la belleza, mecanismo que obliga a un orden sin cercenar la imaginación, que alienta a la perseverancia y rinde al lirismo el homenaje de la obra concretase.
¡Quién tuviera un telar, para poder tejer ensueños como el tejedor artesanal!

viernes, 17 de octubre de 2008